Los volcanes submarinos pueden crear nuevas islas porque la actividad volcánica bajo el océano conlleva la formación de montañas submarinas que eventualmente pueden emerger del agua y formar tierras emergidas.
Bajo los océanos, la corteza terrestre está en continuo movimiento debido a la aproximación o alejamiento de las placas tectónicas. Cuando dos placas se separan, se crean fisuras a través de las cuales el magma asciende desde el manto terrestre. Esto ocurre a menudo en las dorsales oceánicas, inmensas cadenas volcánicas submarinas que se extienden por miles de kilómetros. Cuando una placa se desliza por debajo de otra, sin embargo, también puede formarse magma, ascender hacia la superficie y dar lugar a un volcán. Poco a poco, erupción tras erupción, esta lava acumulada acaba creando una verdadera montaña submarina: un futuro volcán submarino.
Bajo el agua, cuando la presión se vuelve demasiado fuerte, una erupción volcánica termina por ocurrir. La lava fundida brota rápidamente del volcán submarino. Al contacto con el agua fría, se enfría y se solidifica casi de inmediato, formando trozos de roca volcánica llamados pillow lava (o lava en almohadas). Poco a poco, estas rocas se amontonan y se apilan en el fondo oceánico, creando una especie de montaña submarina cada vez más alta. A medida que las erupciones volcánicas se suceden, esta montaña crece, crece, hasta el momento en que finalmente supera el nivel del mar: una nueva isla volcánica acaba de nacer.
Bajo el agua, durante la erupción volcánica, la lava fluye y se endurece rápidamente al contacto con el agua fría. Este fenómeno provoca una acumulación progresiva de rocas volcánicas alrededor del cráter. Poco a poco, estas capas sucesivas de lava se superponen, el edificio crece y finalmente alcanza la superficie del agua. Una vez fuera del agua, la isla volcánica continúa creciendo a medida que ocurren nuevas erupciones. El proceso puede parecer rápido, pero a veces se necesitan muchos años, e incluso siglos, para que una isla emerja realmente. En resumen, todo depende de este juego de acumulación de lava enfriada que construye una isla desde el fondo marino hasta la superficie.
Cuando surge una nueva isla volcánica, se desordena toda la región marina alrededor. La lava ardiente, al contacto con el agua, provoca cambios bruscos en la temperatura y en la composición química de las aguas. Esto a menudo conlleva la muerte inmediata de parte de la fauna marina local, pero también crea nuevas oportunidades. Poco a poco, estos trozos de rocas volcánicas servirán de terreno de acogida a una nueva vida biológica. Musgos, líquenes y aves marinas vienen a instalarse en la isla virgen. Con el tiempo, plantas más grandes se establecen y permiten que diversas especies animales desembarquen a su vez. Finalmente, estas islas se convierten en verdaderos laboratorios naturales para estudiar cómo los ecosistemas se crean y evolucionan a partir de la nada.
La isla de Surtsey, frente a las costas islandesas, surgió bruscamente de las aguas en 1963 tras una serie de erupciones submarinas espectaculares. Hoy protegida y reservada exclusivamente para la investigación científica, muestra cómo la vida coloniza poco a poco un nuevo territorio. Más recientemente, la isla de Hunga Tonga-Hunga Ha'apai, cerca de las islas Tonga, asomó la cabeza en 2015 gracias a una impresionante erupción que rápidamente creó una masa terrestre visible. Estas islas nacen de explosiones volcánicas violentas bajo el océano, que acumulan grandes cantidades de rocas y cenizas hasta emerger en la superficie, captando la atención de los investigadores que desean seguir su evolución.
Las islas Hawái son en realidad la cima emergida de una inmensa cadena de montañas submarinas producida por un punto caliente volcánico fijo situado bajo la placa tectónica en constante movimiento.
La isla islandesa de Surtsey, que apareció repentinamente en 1963 como resultado de una erupción submarina, constituye hoy en día un valioso laboratorio natural donde los científicos estudian cómo la vida coloniza gradualmente una nueva isla.
Cuando la lava entra en contacto con el agua fría, se solidifica formando muy a menudo lo que se llama 'pillow lavas' (o lavas en forma de cojín), estructuras redondeadas y características que se encuentran a menudo en los fondos oceánicos.
Algunas islas volcánicas recientemente formadas a veces desaparecen rápidamente debido a la erosión marina, lo que hace que su esperanza de vida sea muy limitada — a veces solo unos pocos años.
No, no todas las nuevas islas volcánicas son permanentes. Algunas desaparecen rápidamente debido a la erosión de las olas, mientras que otras, que cuentan con suficiente lava solidificada, duran décadas e incluso se vuelven permanentes.
Los principales riesgos están relacionados con la actividad volcánica (explosiones, flujos de lava, emisión de gases tóxicos). Además, las perturbaciones marinas como los tsunamis locales, los cambios repentinos en los fondos marinos y la alteración de las rutas marítimas también pueden representar un problema de seguridad.
La formación de una isla perturba inmediatamente su entorno marino al modificar las corrientes submarinas, la temperatura y la composición química del agua. A corto plazo, esto puede ser destructivo para los ecosistemas existentes. A largo plazo, la isla puede convertirse en un hábitat propicio para una gran biodiversidad marina y terrestre.
Même si les scientifiques peuvent détecter les signes précurseurs d'une possible éruption sous-marine (séismes, élévation des gaz volcaniques, anomalies thermiques et activité sismique accrue), prédire précisément le moment ou l'endroit exact où une île émergera reste très difficile. **Traduction :** Aunque los científicos pueden detectar los signos precursores de una posible erupción submarina (terremotos, elevación de los gases volcánicos, anomalías térmicas y actividad sísmica incrementada), predecir con precisión el momento o el lugar exacto donde emergerá una isla sigue siendo muy difícil.
Claro, aquí tienes la traducción al español: "Esto depende enormemente de la actividad volcánica. Algunas islas pueden emerger en pocos días o semanas durante una erupción particularmente intensa, mientras que otras requieren varios meses, o incluso años de acumulación repetida de lava para emerger."
Nadie ha respondido este cuestionario todavía, ¡sé el primero!' :-)
Question 1/5